viernes, septiembre 22, 2006

Los Lunares

Hablando ayer con una compi bloggera nos acordamos de un post mío de hace casi un año y de lo que se puede disfrutar poniéndolo en práctica. Aquí os lo dejo para que…, bueno, mejor lo probáis y luego me contáis.

LOS LUNARES

“Ella le miró fijamente a la cara, quería memorizar sus facciones, cada pliegue de su piel y de pronto ¡Anda salero, pero si tienes un lunar en el ombligo, y otro en los colgantes, si esos los de la entrepierna!, Déjame verlos, anda porfa.
El.- Completamente aturdido a la par que sorprendido por la reacción de ella, no pudo por menos que preguntar, ¿se puede saber como has adivinado donde tengo lunares si nunca me has visto desnudo?
Ella.- Lo llevas escrito en la cara, verás, los lunares que tenemos en la cara tienen su gemelo en otra parte del cuerpo, así por ejemplo el lunar de la SIEN (tocó el lunar con un dedo) tiene su gemelo en el PECHO, (desabrochó su camisa y señaló el lugar). Los que aparecen en los POMULOS, tienen sus gemelos en los BRAZOS. Los de la BARBILLA los tienen en las RODILLAS. Los que están situados en el CUELLO CERCA DE LAS OREJAS, los tienen en la parte de los MUSLOS CERCANOS A LAS RODILLAS. En la COMISURA DE LOS LABIOS, pues sus idénticos están en los MUSLOS. Que los tienes en las OREJAS, sus iguales están el los PIES. Nos quedan los del BIGOTE que nos llevan directamente al OMBLIGO. Terminemos con estos hermosos que tienes localizados en la NARIZ, déjame buscar sus semejantes en tus GENITALES.

Anda, ¿me dejas que te encuentre tus lunares?”

Y a partir de aquí, cada quien se imagine como termina la historia

Aquí tenéis lo que os ofrecí sobre los lunares, he puesto los gemelos por colores para que os resulte más fácil copiarlo si os apetece, en cualquier caso NO SE ADMITEN NINGÚN TIPO DE RECLAMACIONES, porque esto lo encontré hace más de 20 años en una revista y no soy yo la culpable. La única culpa que admito es que os vais a hartar a vacilar y a reír, yo lo pasé genial y ¿quién sabe? Con esto, a lo mejor alguien hasta liga.

martes, septiembre 19, 2006

¿Violación o adulterio?

No puedo evitarlo, cuando leo en los diarios alguna noticia sobre la discriminación que sufren las mujeres en ciertos países, siento un gran dolor.
¿La de hoy? Saber que en alguna de esas naciones, donde la mujeres tienen los derechos, la vida y el pensamiento castrados, cuando quieren denunciar haber sido violadas, deben presentar cuatro testigos presenciales, si no, mejor se callan porque las acusarán de adulterio y por ende serán condenadas a morir lapidadas.
Desde las sociedades donde las féminas hemos conseguido subir algunos peldaños en nuestra lucha contra la discriminación de género, no somos ajenas a los sufrimientos que padecen las mujeres en aquellas sociedades misóginas. Nos duele saber que mientras nosotras ya hemos recorrido parte del camino hacia la igualdad, hemos conseguido algunos derechos y/o reconocimientos a nuestra labor, vosotras todavía estáis reclamando los derechos más básicos que cualquier ser humano se merece, EL DERECHO A SER TRATADAS COMO PERSONAS.
Sigo pensando como hace tres meses cuando escribí en otro blog mi post "Un paso atrás" y del que os pongo un párrafo:
Cada vez que una mujer es castrada, cada vez que una mujer se ve obligada a mendigar por ser viuda, cada vez que una mujer es lapidada, cada vez que una mujer es violada como castigo hacia algún miembro de su familia por una mal entendida deshonra, cada vez que una mujer es maltratada por el único motivo de ser mujer, SON PASOS ATRÁS QUE DAMOS TODAS LAS MUJERES DEL MUNDO, TODAS sentimos en nuestro interior el maltrato que reciben las mujeres que nacen en un país equivocado. A muy largo plazo sólo existe una forma de llegar a la igualdad de sexos y es que las mujeres nos cambiemos de sexo para TENER DERECHO A TENER DERECHOS.

sábado, septiembre 16, 2006

Me apetece un chiste


Un señor odia al gato de su mujer y decide hacerlo desaparecer.
Lo mete en una bolsa y lo lleva en el coche a 20 kilómetros de su casa.
Cuando vuelve, el gato estaba sentado en el portón de la casa.
Nervioso repite la operación, pero ahora lo abandona a 40 kilómetros de su casa.
Cuando vuelve, el gato otra vez estaba esperándolo en el portón. Ahora el hombre estaba furioso; agarra el gato, lo pone en el coche y anda 10 kilómetros a la derecha, 20 a la izquierda, 30 hacia el norte y 25 hacia el sur.
Suelta el gato y emprende el regreso a casa.
Al cabo de un rato, llama a su mujer por el móvil y le dice:
- Querida, ¿el gato está por ahí?
- Acaba de llegar, ¿por qué querido?
- Pon a ese hijo de puta al teléfono, que me he perdido...


martes, septiembre 12, 2006

Un bonsai, seis meses y un recuerdo


A la vista siempre alegre, la sonrisa puesta de la mañana a la noche, bromas en la punta de la lengua y vaciles en las yemas de los dedos cuando aporreo el teclado, nada parece haber cambiado.
En mi habitación un bonsái, en mi mente seis meses, en mi corazón……, un recuerdo.
El tiempo cura las heridas, el instinto guarda las penas y el alma las cicatrices.

sábado, septiembre 02, 2006

Mantua Carpetana y Alatriste


El miércoles pasado con la excusa de ver la exposición sobre Alatriste en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor, me di una vuelta por el viejo Madrid. Me gusta hacerlo de vez en cuando, incluso cuando pasa un poco de tiempo parece que lo hecho de menos. Es como una terapia que me ayuda a recolocar las ideas cuando las tengo revueltas.
Un paseo tranquilo por esas calles que han escrito la historia de nuestra villa, que fueron recorridas por los inmortales de la cultura de nuestra geografía. Calles que hablan de manolas, de chulapas, de la Casta y la Susana, de Pichi, de la Inquisición, de los mentideros, de las intrigas palaciegas. Historia de una urbe que como me han dicho en ocasiones, entra poco a poco en la gente y cuando te quieres dar cuenta la tienes muy dentro. Una Villa cruce de caminos, acostumbrada a convivir con propios y extraños, estos últimos a los que siempre da la bienvenida y cuando se van espera volver a recibir.
En la calle de Bailen hecho un vistazo al Palacio Real y recuerdo que fue construido sobre las cenizas del Alcázar. Caminando por la calle Mayor disfruto una vez más mirando los edificios, las plazas, los rincones. Desde el mercado de San Miguel entro a la Plaza Mayor. Siempre me paro unos minutos para regodearme la vista. La plaza donde tenían lugar los autos de fe y que cercanas las cinco de las tarde del pasado miércoles estaba casi vacía, eso si, había cola para entrar a la exposición. Es pequeña pero coqueta. Nos habla de la Mantua Carpetana del siglo de Oro situando muchos de los sitios históricos con el plano de Teixeira. En ella, además, podemos ver las ropas usadas por los protagonistas de Alatriste, sus cuadros y las reproducciones de la Fuente de la Cebada y la estatua ecuestre de Felipe IV. No pude evitarlo y como permitían hacer fotos, se me pegó el dedo al disparador.
Al salir, bajé por el Arco de Cuchilleros y llegué a Cruz de Puerta Cerrada. Uno de los edificios de la plaza está decorado con parte del que fuera escudo de la Villa allá por el 1.200, encabezado por su leyenda que dice: “Fui sobre agua edificada, mis muros de fuego son”
Siguiente parada, plaza de la Provincia donde se levanta el Palacio de Santa Cruz. Desde allí y por la calle Esparteros de nuevo salgo a Mayor, atravieso la Puerta del Sol y por Preciados hasta Gran Vía para esperar el autobús que me lleve de vuelta a casa.
El viernes estuve en el estreno de la película Alatriste, llevaba esperándolo desde que se empezó a hablar del rodaje. He disfrutado sus cinco libros, reconozco que soy una fan del heroico capitán y de sus aventuras, espero ansiosa la publicación del sexto libro y la película no me ha decepcionado. Cierto es que eché de menos algunas cosas, pero es lógico, resumir cinco libros en poco más de dos horas no es fácil, aún así me ha gustado lo suficiente como para volver a verla varias veces más.
Nos revive ese Madrid pobre, sucio, gris, con las ovejas transitando callejuelas mal empedradas. Los caballeros vestidos con sombreros de ala grande, capa y la espada al cinto. Las mujeres enfundadas en preciosos pero insoportables vestidos. Reyertas, sonetos de Quevedo, las batallas en Flandes, el oro de las Indias, Velázquez, amores imposibles, decepciones, traiciones, lealtad. La burguesía, dominada por falsos creyentes que acusaban de infiel a cualquiera que no se doblegara a sus deseos, provocaba la hambruna en sus más fieles seguidores, los ciudadanos y los soldados que batallaban defendiendo al ya decadente Imperio Español.
Solo hay un detalle que no me ha gustado, la voz de Viggo Mortensen. Para mi gusto se nota demasiado que hace un gran esfuerzo por imitar la que tendría nuestro Diego Alatriste.