miércoles, agosto 23, 2006

Encuentro con blogeros en Barcelona


Ya estoy de vuelta en los Madriles. El pasado día 16 llegué a Barcelona, estación de Sants en el primer Altaria de la mañana. Me tocó madrugar un poco para estar bien sentada a las 7:30, hora de partida del tren. Curiosamente, llegó con 10 minutos de adelanto sobre la hora prevista, no tenía conocimiento de que RENFE ¡por fin! empieza a funcionar en condiciones. Ya en el andén y con una sola mirada, Teresa y yo nos reconocimos, suficientes conversaciones habíamos tenido como para que nuestro instinto no nos fallara y así fue.
Después de una agradable comida en el restaurante Ciutat Comtal, donde nos papeamos unas pizzas, degustamos una agradable sangría y hablamos y hablamos largamente nos encaminamos a su casa. Teresa también había madrugado ese día para viajar y necesitábamos un pequeño relax, dicho y hecho, las dos nos pusimos cómodas y como Teresa tiene dos ordenadores, cada una en uno y a meternos con la peña.
El pescaito frito que nos cenamos en L´Ancla estaba muy bueno, sentaitas en la terraza, observando a la gente pasar y sin dejar de hablar ni un solo momento. Terminamos la velada en las carpas de Mellina. Unas copichuelas y de vuelta a casa, que estábamos cansadas.
El jueves acompañé a Teresa a hacer unos recados. Una vez terminados nos encaminamos al Max Ceter, un lugar agradable. Comimos en el restaurante chino de buffet libre, donde recibimos la llamada de Jesús, nuestro Secre y ya quedamos con él para la tarde.
Jesús nos esperaba en las escalinatas de la Plaza de España. Un agradable encuentro en un lugar de gran belleza. Recorrimos la plaza, unas fotillos y nos encaminamos hacia L´Arquer, copes i fletxes con la idea de tomar unas copas y ver como Teresa practicaba tiro con arco, porque la menda no tenía ninguna intención de acercarse ni por asomo a tales armas, demasiada mala puntería tengo como para tentar a la suerte. Al llegar a la puerta del local, ¡¡jolines!! Estaba cerrado. Para quitarnos la pena, Jesús nos invitó a cenar en La Espada y El Sable, un lugar muy interesante en el cual, mientras Jesús y yo no parábamos de hablar, Teresa no hacía más que cambiar miradas con el camarero, claro que no me extraña porque el tío estaba como para no dejar de mirarle en toda la noche. Un bigardo de casi dos metros y guapo a rabiar.
El viernes yo había quedado con un amigo del chat para desayunar. Nos encontramos cerca del hotel Ars. De este encuentro muy poco voy a comentar, mi amigo es un plasta y además monotema, sólo sabe hablar de la Biblia y por mi forma atea de pensar siempre acabamos al borde de la discusión. Cuando nos separamos, Teresa me llevó a conocer a sus compañeros de Correos, los que estaban y que me parecieron bastante majos, en especial el alemán que me pareció un tío genial.
Por la noche juerga de mujeres, Teresa, Nuria y yo. Cenamos en el restaurante Pantaiberic en Cornellá. Nos pusimos hasta arriba de ibéricos, la sangría estaba buenísima, el café irlandés calló enterito y lo que ya nos hizo cruzar la barrera hacia el pedal de impresión fueron los chupitos de orujo de canela, ¡¡jooooer que buenos estaban!!
La idea siguiente era irnos a disfrutar el ambiente de la Rambla Just Oliveres, pero con tanta cháchara como llevábamos decidimos irnos a casa de Teresa a seguir y allí que nos encaminamos las tres blogeras con nuestros respectivos pedales.
Una vez en casita cayeron algunos cubatillas de Bacardi. Yo no hacía más que pensar en el viaje de vuelta; “quedan tres días para volver, me decía a mi misma, y como siga así me veo subiendo al tren a cuatro patas” . Esa noche hicimos el gamberro como no os podéis imaginar, incluyendo cuando escribimos el post en el QUE!
Creáis lo que creáis, el sábado me desperté bastante bien, no había dolor de cabeza y ya no se movía el mundo, eso sí, me levanté pasada la una de la tarde.
El sábado habíamos quedado para cenar con más blogeros. A Nuria no la pudimos localizar porque la noche anterior su móvil se había muerto del todo. Reincidimos con el restaurante, pero esta vez en la terraza y allí estábamos atacando de nuevo unos ibéricos Teresa, Maika, Heura, Jesús y yo. Por cierto que Jesús tiene valor en cantidad porque vamos, ser capaz de aguantar una segunda noche entre mujeres y esta vez con cuatro, es para darle una medalla.
El domingo día de playa previo papeo en Can Manel. Paella, ensalada, sangría y cháchara con Piero y Paolo, los italianos de la mesa de al lado, que, con la excusa por señas de me das fuego, acabamos los cuatro en la misma mesa. Ellos hablaban poco Castellano pero daba igual, nos entendimos a la perfección.
En la playa se estaba muy bien, el agua a buena temperatura aunque revuelta, lo que no me pareció tan bien fue comprobar lo guarros que siguen siendo la mayoría y en ocasiones como esta, casi siento vergüenza de ser de las que siempre encuentra una papelera para tirar los desperdicios. La playa parecía un sembrado de colillas, kleenex, latas, etc. Teresa y yo nos molestábamos en apagar los cigarrillos y meterlos en una bolsa. Debíamos ser las únicas. A nuestro lado estaba una pareja con un niño encantador, nos recordaba mucho a Izan, incluso de edad parecida, cuando recogieron todos sus enseres no tuvieron ningún reparo en enterrar las latas de refrescos, ¡olé, así se hace chaval, enséñale a tu hijo a ser incívico y guarro!
El lunes ya nos lo tomamos más tranquilo. Teresa me preparó una buena comida, gambas y navajas a la plancha, mejillones al natural, calamares a la romana y unas patatas así como medallones que no se que tenían pero estaban muy buenas, todo esto regado por una sagría.
A las 17:45 caminito de la estación de Sants para coger el Altavia de las 18:30, que por cierto, también llegó a Madrid con 10 minutos de adelanto ¡corcholis con RENFE, pero que bien funciona!
Han sido cinco días especialmente agradables disfrutados a tope con mi maravillosa anfitriona Teresa.
Jesús, Nuria, Maika, Heura, sois encantadores.
Esta ha sido mi quinta visita a Barcelona, y hemos hecho casi 60 fotos.
Coincido con Nuria en su afirmación de que entre los blogeros hay gente maravillosa.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Chica, con tanto pedal y llegando el tren antes de la hora... ¿estás segura de que no le diste una ayudita...?

Niña, esto hay que repetirlo cuanto antes, la próxima kedada en Madrid!

Besotes!

9:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Mierda!

Qué anónimo ni que ocho cuartos?
¡Soy yo, yo! ¡la follonera del QUÉ!

Niña, que mequivocao al darle a la tecla. A ver ahora...

9:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No hay duda de que os lo pasasteis bien y sé que aunque yo no estuviera allí, estuve por un ratito presente.

Besos.

2:53 p. m.  
Blogger Heura said...

Buena crónica... Nuestro encuentro fue breve, pero muy agradable.
Si puedes, mándame las fotos a heureta@gmail.com
Gracias y hasta pronto :)

2:59 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No estan mal las relaciones sociales reales. Igual me aficiono y todo. Mi foto puedes publicarla si quieres.
Un ex-misantropo

5:28 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home