miércoles, agosto 26, 2009

Caramelos de eucalipto ¡CULPABLES!


Durante el tiempo que estuve en la centralita lo primero que tenía que hacer cada mañana nada más llegar a la fábrica era pasarme por el despacho de unos de los jefes, vamos a llamarle LC, para recoger la lista de llamadas que tendría que pasarle durante el día.
Como LC no se enteraba de la misa la media, porque mucha carrera, mucho cargo pero de luces andaba más corto que una bombilla fundida, me las ingeniaba para hacerle solamente las 4 primeras y como el resto del tiempo se lo pasaba pegado al teléfono ni se pispaba.
A mí siempre me gusta llevar caramelos en el bolso, por aquel entonces eran caramelos de eucalipto, evidentemente y ante la jeta comunitaria de los compañeros me convertí en la proveedora oficial de caramelos.
Una tarde a la que pasé por delante del despacho de LC para marcharme (era paso obligado hacia el reloj de fichar) solo a mí se me ocurre dejarle en la mesa un par de caramelos. Ingenua de mí a la mañana siguiente mientras esperaba la lista de llamadas le pregunté que tal estában los caramelos, sin pasar un segundo pegó un respingo en la silla, se echó para atrás violentamente hasta donde daba el respaldo mientras se ponía la mano derecha en la frente y cual mujer dieciochesca abandonada por su amor eterno exclamaba a la velocidad del rayo: ¡POR DIOS, POR DIOS, POR DIOS!
Me quedé atónita, sorprendida le pregunté que si los caramelos estaban malos y con otro respingo se aferró con ambas manos al borde de la mesa, adelantó su cara desencajada hacía mi y me preguntó ¿es que usted no sabe lo de los caramelos de eucalipto? Ignorante yo, le respondo: no ¿qué les pasa a los caramelos de eucalipto? Vuelta a echarse violentamente hasta donde daba el respaldo mientras se ponía la mano derecha en la frente y cual mujer dieciochesca abandonada por su amor eterno exclamaba a la velocidad del rayo: ¡POR DIOS, POR DIOS, POR DIOS!
No sabiendo si me estaba tomando el pelo, ya medio asustada pensando que le había podido producir cualquier reacción alérgica le pregunto ¿es que picaban los caramelos? Otra vez la misma, otro respingo y se aferra con ambas manos al borde de la mesa, adelanta su cara desencajada hacía mi y me repitie la pregunta ¿es que usted no sabe lo de los caramelos de eucalipto? De nuevo respingo a la silla, se echa para atrás violentamente hasta donde daba el respaldo mientras se ponía la mano derecha en la frente y cual mujer dieciochesca abandonada por su amor eterno exclamaba a la velocidad del rayo: ¡POR DIOS, POR DIOS, POR DIOS!
Ya no podía más, tenía que enterarme que pasaba y le digo: no, no se lo de los caramelos de eucalipto, y como no era pesado el tío que como teatrero no habría tenido parangón se vuelve a aferrar con ambas manos al borde de la mesa, adelanta su cara desencajada hacía mi y me dice: ¿es que usted no sabe que los caramelos de eucalipto son afrodisíacos? Y ustedes algunas veces vienen con unos modeliiiiitos que menos mal que se marcharon porque si no....... no se que hubiera pasado. De verdad os aseguro que ante tal pregunta y posterior comentario sólo fui capaz de articular las siguiente palabras: tengo que empezar a hacer sus llamadas, hasta luego. Y me marché.



miércoles, agosto 27, 2008

De pajas y otras fundas

Después del incendio en agosto de 1985, no se fabricó apenas nada durante las obras de reconstrucción de la fábrica que duraron cosa de año y medio, y la facturación no daba trabajo ni siquiera a una persona, por esto cuando cambiaron temporalmente de puesto a la telefonista la elegida para reemplazarla fui yo. Pero no sólo por la falta de trabajo en mi departamento, además yo era la única de entre las más de veinte mujeres que aguantaba las 8 horas diarias de diez líneas telefónicas sonando insistentemente, recibiendo las visitas y realizando las llamadas oportunas de algunos jefes que por su inutilidad laboral pedían continua ayuda a las féminas oficinistas.
Más que aguantar la recepción y centralita, yo lo pasaba de miedo, ningún día era igual al anterior o posterior, no cabía la rutina en aquel puesto hiperactivo y al ser yo la segunda en el ranking de bromistas entre 400 personas, por allí pasaban continuamente tanto personal de fábrica como de la misma oficina para soltar cualquier chorrada y llevarse una contestación del mismo calibre.
Realmente lo pasaba bien, pero aquel día fue…. diferente.
Continuamente se recibían llamadas preguntando si fabricábamos tal o cual producto de plástico, hasta que la pregunta fue: ¿Ustedes hacen pajas? Dios, sólo pude pensar que si hacíamos eso en horas de oficina nos ponían una multa de 150 € (entonces 25.000 pesetas). Intentando disimular la voz de sorpresa y medio cachondeo contesté que no trabajábamos ese tipo de plásticos, a lo que la señora muy amable me especificó que se refería a pajas para refrescos. Aclaré que la había entendido y pensé que la había entendido demasiado bien.
Pasé un buen rato entre contestar, atender y recordar la curiosa llamada hasta que, azares de la fortuna, en otra llamada un señor me pregunta: ¿Hacen ustedes fundas de huevos? Ahora si que mi voz sonó con amabilidad pero a cachondeo, no señor, no trabajamos ese tipo de plásticos, le respondí.
No me lo podía creer ¿cámara oculta, alguien se estaba riendo de mí o simplemente coincidencias?
En ese momento un señor que estaba esperando hablar con un compañero me preguntó que si podía dejarme el folleto para dicho compañero porque debía marcharse. Tomé el folleto, la tarjeta de visita y a la que se dio media vuelta el instinto cotilla que todos llevamos dentro hizo su aparición y leí: maquinaria para el control del polvo. No me lo podía creer, esto ya era demasiado, salté de la mesa, me acerqué a una compañera y la dije con voz contundente: mira Marian, como alguien me pregunte si hacemos globos le mando a la mierda.
Marian, que no sabía de que iba el tema, me miró con la cara de paisaje que os podéis imaginar, nadie preguntó por globos y el señor de las fundas de huevos reincidió días más tarde.

Aclaración: Lo de la multa nunca llegué a comprobar si era verdad. Parece ser que tiempo antes de llegar yo a esa fábrica la costumbre por parte de algunos varones era ofrecer capullos, y no precisamente de flores, a las chicas recién llegadas y en los turnos de noche en más de una ocasión habían hecho competiciones entre compañeros comparando la anchura de las cintas transportadoras con la longitud de sus penes, o sea aquello de ver a quien le llega al otro lado, por lo que la empresa tomó cartas en el asunto amenazando con la multa.





jueves, junio 19, 2008

Tres amigas

Érase una vez un par de amigas, la de acento chely y la chispera, que deciden darse un rulo por Retiro aprovechando la Feria del Libro. Una amiga de estas, desde lontananza, le pide a la chispera que le compre un libro y le pida un autógrafo al autor.
La de acento chely y la chispera, con gran agrado y deleite se van paseando por entre las casetas observando como la firma de autores provoca sendas colas en la mayoría de ella.
Y he ahí que llegan a la caseta donde se encuentra el libro solicitado pero el autor aún no aparece. La chispera abrazando el libro y entre variados empujones por el gentío que no paraba de llegar, se posiciona en tercer lugar a la espera de la ansiada mano que garabatee un dibujo y escriba una dedicatoria para su amiga de lontananza.
Mientras, la de voz chely se da un voltio por el lugar tomando nota mental de las casetas más atractivas para ambas dos. A su vuelta, ¡oh sorpresa! El autor se retrasa y la chispera lleva media hora agarrando el libro.
Las que estaban en segundo lugar se desesperan y deciden marcharse ¡biiiien! piensa la chispera.
Por fin Manuel aparece entre disculpas y sonrisas; cuando la chispera se hace con el primer lugar le dice socarronamente “te daría una colleja, pero te perdono”
Ya firmado el libro ambas dos se alejan leyendo la dedicatoria para la amiga en lontananza cuando la de acento chely pregunta ¿y si le pedimos que nos deje hacerle una foto con el libro en la mano? Dicho y hecho, a pregunta amable respuesta más amable aún y Manuel se deja fotografiar mientras pronuncia el nombre de la dedicatoria.
Un rato después, y con varios libros autografiados en las manos de ambas amigas, mientras degustaban sendas cervezas y granizados de limón, deciden llamar a la amiga en lontananza para contarle la aventura. Mientras suena la llamada la de acento chely le pregunta a la chispera ¿y si la decimos que te he quitado el libro y que me lo quedo? ¡Vale!, responde la chispera. La charla vía móvil se sucedió entre carcajadas por la trama espontánea que se inventaron, y la indignación de la amiga en lontananza porque sentía que esas dos brujas la estaban tomando el pelo.

La contaron que en un despiste de la chispera la de acento chely cogió el libro y salió corriendo aprovechando que la chispera, no la podía seguir.
Durante varios días la trama se fue engordando, ¡Yo quiero mi libro!, decía la de lontananza, tranquila, respondía la chispera, en cuanto tengamos oportunidad nos las ingeniamos para ir a su casa y se lo quitamos.
Fueron pasando los días y la de lontananza se fue resignando pensando que en algún momento la de acento chely se lo enviaría.
Una docena de días después se descubrió el pastel y por fin la de acento chely le confesó a la de lontananza que el libro siempre lo había tenido la chispera.

Y así, la de acento chely y la chispera disfrutarán de sus libros autografiados por Antonio Gala y proximamente la de lontananza abrazará su ansiado y sufrido libro.


miércoles, junio 04, 2008

Ese señor que anda por ahí, que escribe por y Para la Libertad en la calle de Volver a Empezar y muy disimuladamente ha dejado una oreja en su blog para enterarse de los cotilleos que se escapen por allá y por acullá (luego dirán que los hombres no son cotillas) ha osado desafiarme tirándome un comentario a la cara, digo perdón, a mi blog, será, será……. Malandrín, pues acepto señor Herre.

Reglas del desafío:1.-Escribir un post sobre seis cosas sin importancia que nos gusten.2.-Poner el enlace de la persona que nos ha elegido (lo tenéis en la palabra Libertad).3.-Poner las reglas en el blog.4.-Elegir seis personas para continuar el desafío.5.-Avisar a estas personas y dejar un comentario en sus blogs.

Esas cosas sin importancia que me gustan

1.- Me gusta que me miren raro en la calle porque siempre voy con la sonrisa puesta.
2.- Me gusta que me tomen por loca porque me tomo la vida a risa.
3.- Me gusta que piensen que estoy con un cencerro cuando digo tonterías porque mientras lo piensan sonríen y por un momento se olvidan de sus problemas.
4.- Me gusta, y mucho, hacer nuevas amistades, siempre encuentro alguien interesante que en ocasiones hasta ha acabado entre mi círculo de confianza.
5.- Me gusta escuchar porque todavía tengo mucho que aprender.
6.- Me gusta mimar a los que quiero aunque eso implica olvidarme de mi misma.

Y ahora paso el desafío a:

Laky, Ese fantástico cánido.
Salustiana, La encantadora porquera.
Javo Un escritor por descubrir.
Machotes Unos chicos geniales.
Dardo Un relator de leyendas muy especial.
Hope Toda esperanza y con más paciencia que el santo Job.


Y como es de recibo,
El orden de este desafío
Va a mi libre albedrío.

sábado, mayo 03, 2008

Amigas y amigos

Para esas amigas bloggeras que cada día están ahí y para las que no se zambullen en este mundo virtual porque de la misma forma están presentes para ayudarme a no desfallecer. Para los chicos el mismo sentimiento. A todos

OS QUIERO


jueves, abril 10, 2008

Una canción te trajo hasta aquí

Varias primaveras atrás,

el viento cambió,

y una canción te trajo hasta aquí.






"FELIZ CUMPLEAÑOS, WAPETONA"


MUUUUUUUUUUUUUACKIS

sábado, febrero 23, 2008

Imaginando una realidad

Imaginemos un día normal en el trabajo, de pronto nos empieza a sangrar la nariz a la vez que por la boca nos salen coágulos de sangre. Como no encontramos manera de para la hemorragia decidimos acercarnos a urgencias del hospital más cercano a pesar de no ser el que nos corresponde. Una vez allí, en recepción de pacientes nos informan que para recibir atención médica tenemos que firmar un impreso donde dice que al no ser el hospital que nos corresponde por zona tenemos que hacer efectivos 80€, en caso de no firmar el impreso ni pagar esa cantidad ningún médico nos atenderá en esa institución médica de la seguridad social española. Esto con un historial de amago de embolia cerebral, hipertensión y ulcera de duodeno.

Y ahora dejemos de imaginar porque lo que os acabo de relatar no es ficción, es realidad, tan real como que le ocurrió a una amiga mía ayer. Tuvo que salir a las 11 de la noche del restaurante donde trabaja para ir a urgencias con las hemorragias que os he descrito y pagar esos 80€ para que la tomaran la tensión y la pusieran unas gasas en la nariz en un intento de contener la hemorragia que hoy ha vuelto a tener.

Con esto queda muy claro que la privatización de la seguridad social en España va por buen camino, llegaremos a poco tardar al punto de que los trabajadores de clase media para abajo estaremos obligados a cotizar por unos servicios a los que no tendremos derecho y donde mejor se ve es en mi Comunidad. Madrid es la comunidad española peor tratada por los políticos, donde más tardan en poner en práctica leyes sociales, la comunidad más denostada a todos los niveles pero donde todos quieren venir para sacar harina de una alcuza.

Ahora en época de elecciones yo propongo sacar del panorama electoral a todos, absolutamente todos los políticos españoles actuales porque ninguno tiene intención de hacer nada positivo por los que les pagamos su sueldo y su jubilación. Ellos si tiene asegurado su futuro y están malgastando el nuestro.
Que poco queda de aquella España que afrontaba la transición con ilusión y esperanza.