Para la de las sutilezas

Nana, nanera, nanyta,
Eres tan sutil, bonita,
Que hay momentos en qué,
Aunque intente averiguar,
Lo que tu mente me quiere contar
En envoltura de sutileza,
Me envuelve tal extrañeza,
Que sólo adivino a decir ¿eh?

Ahora me reclamas,
Que en tan solo unas horas
Te devuelva el ramo de violas.
Eso haré, mal que me pese,
Y antes de soltarlo las bese,
Para ver marchar las odoratas.

¡Un momento! No me has dicho
Como quieres que te lleguen,
Y sabiendo que soy un bicho,
Deberías haberlo pensado
Porque esta mañana he estado,
En la madrileña tienda de Sevilla,

Les he dicho que te acerquen,
De violetas caramelos, ¡que maravilla!

Y para aprovechar el aroma,
Que desprenden las odoratas,
Puesto que ahora están baratas,
Te he comprado este perfume,
Que al paquete atado va con maroma,
Para que en el camino no se te esfume.


Nota: Sabiendo como sabes que de poesía no entiendo ni jota, más te vale achantar la muí, no me quede con violetas, caramelos y perfume. ¡HE DICHO!